El jueves pasado terminé de impartir el taller de Iniciación a la Fotografía organizado por la asociación cultural La Nave de Huéscar. Como siempre digo cuando hago un curso, me quedo un poco con la duda de si he estado a la altura de lo esperado y de si los asistentes han salido contentos, vamos, como se diría en argot docente, si habré sabido motivar convenientemente y si mis alumnos habrán alcanzado las competencias básicas 🙂 . Espero que sí. En la última sesión pusimos en práctica los conceptos aprendidos los días anteriores: ISO, apertura de diafragma, velocidad de obturación, balance de blancos, histograma, composición… no quedó rincón de Parpacén sin ser fotografiado! Yo me he quedado con ganas de más, pero como esta semana empezamos el de nocturna no voy a tener tiempo ni de guardar la cámara.
Bonitos contraluces, maestro. Eso amarillo es un limón?
Gracias, los atardeceres en el altiplano dan buenos colores…. y no, no es un limón… es una burbuja de algas, pero lo parece jaja.