La semana pasada terminé de impartir el taller de fotografía nocturna organizado por la asociación cultural La Nave. Después de las sesiones teóricas tocaba salir al campo a darle caña a la linterna y al flash. Al ser un grupo numeroso, la localización tenía que ser lo más amplia posible para poder colocar todos los trípodes sin problema y poder movernos cómodamente. Elegimos un antiguo pozo cerca de Parpacén que nos permitía jugar con la iluminación tanto exterior como interior. Algunos se animaron a iluminar e incluso a hacer alguna esfera y al pobre Mario lo tuvimos corriendo toda la noche con el flash en la mano. Cuando la noche empezó a ponerse fría cambiamos la cámara por un rico trozo de bizcocho y un licorcillo que había traído Ana. Aquí os dejo algunas de las fotos que hicimos y un par de fotos del grupo. Para el que no me conozca, soy el que estoy más a la derecha con los ojos bien abiertos 🙂
A los que no pudisteis venir ya sabéis que tenemos la salida pendiente. Gracias a todos por vuestra asistencia y entusiasmo!
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Curso de Iniciación a la Fotografía finalizado
El jueves pasado terminé de impartir el taller de Iniciación a la Fotografía organizado por la asociación cultural La Nave de Huéscar. Como siempre digo cuando hago un curso, me quedo un poco con la duda de si he estado a la altura de lo esperado y de si los asistentes han salido contentos, vamos, como se diría en argot docente, si habré sabido motivar convenientemente y si mis alumnos habrán alcanzado las competencias básicas 🙂 . Espero que sí. En la última sesión pusimos en práctica los conceptos aprendidos los días anteriores: ISO, apertura de diafragma, velocidad de obturación, balance de blancos, histograma, composición… no quedó rincón de Parpacén sin ser fotografiado! Yo me he quedado con ganas de más, pero como esta semana empezamos el de nocturna no voy a tener tiempo ni de guardar la cámara.
Curso de fotografía con La Nave
Ya estoy preparando el próximo curso de fotografía. Esta vez colaboro con la asociación cultural La Nave que ha preparado un curso completo dividido en varios bloques. Yo me encargaré de impartir dos de los cuatro bloques: iniciación a la fotografía, en el que explicaré desde los conceptos básicos, pasando por aspectos técnicos y un poco de composición. El segundo bloque será de fotografía nocturna, en el que profundizaremos en los conceptos y aprenderemos a hacer fotos cuando el sol se pone. Los otros dos bloques corren a cargo de Eloy Molina, que se encargará de la edición y revelado digital y de José M. Guillén que impartirá la parte de fotografía analógica, donde volveremos al maravilloso mundo del revelado en laboratorio. Los cursos empiezan en abril y las plazas son limitadas. Tenéis toda la información en la web de la asociación, pinchando aquí.
Industrial Revolution
Mientras espero a que los participantes del taller me envíen algunas de sus fotos para compartirlas con vosotros, aquí os dejo otra de las pruebas que hice con mi nuevo juguete. No hay Photoshop, lo justo para revelar el raw; los Angry Birds están hechos con una tira de leds en una sola toma. El cacharrillo es entretenido…
Crónica del taller de nocturna con Logan
El día después de un taller toca hacer balance de como ha ido todo. Siempre me pasa lo mismo, tengo una sensación extraña por no poder saber a ciencia cierta el grado de satisfacción de los asistentes. Normalmente se despiden de mí con una sonrisa y palabras de agradecimiento por lo aprendido, y muchos de ellos repiten en otros cursos que imparto, pero siempre me queda alguna duda de si he hecho todo bien. Este era un taller especial, con una compañía de lujo, uno de los mejores sin duda: Logan. La idea era que los asistentes ya hubieran tenido algún contacto con la fotografía nocturna y tuvieran los conceptos básicos claros, para centrarnos en los puntos más flojos y ayudarlos a mejorar. Sin duda todo un reto, que exigía poder aportar algo nuevo. Decidimos por tanto que la parte técnica debía tener un papel menos relevante, y que debíamos centrarnos en la parte compositiva, en el momento fotográfico y el mensaje a transmitir. Al encargarme yo de la parte técnica y tener menos de dos horas, tenía que esforzarme en hacer una síntesis y explicar en ese tiempo los conocimientos técnicos que un noctámbulo avanzado debe dominar, profundizando en conceptos como hiperfocal, histograma, temperatura de color o iluminación, pero intentando no repetir lo que probablemente muchos ya han escuchado en algún otro taller o en internet, ni dar «recetas» o hablar de verdades absolutas. Dominar la técnica es fundamental para poder olvidarnos de ella y centrarnos en lo importante: hacer buenas fotos. Para eso había venido Juancho, para contarnos su manera de ver y trabajar, sin duda iba a merecer la pena acortar lo máximo mi ponencia para dejarle paso a él cuanto antes. Algunos de los asistentes no conocían su trabajo antes de asistir al taller, pero estoy seguro que se habrán quedado enganchados. Los que ya conocían sus fotos creo que ahora las van a apreciar mucho más y probablemente ahora las vean de otra forma. Yo que llevo viendo sus fotos tantos años, y he visto su evolución, no puedo más que quitarme el sombrero. Su charla estuvo sin duda a la altura de las circunstancias, de eso no tengo ninguna duda. Pero aún quedaba lo mejor, poner en práctica lo aprendido. Como he dicho, era un taller especial y la salida nocturna no podía ser de otra manera. Era el momento de sacar a los asistentes de su «zona de confort». Muchas veces pienso que es absurdo alinear 15 o 20 trípodes para obtener todos la misma foto con unos centímetros de diferencia. ¿de quién es la foto?, ¿del que ilumina? ¿del que dice los parámetros que hay que poner? ¿del que le da al botón del disparador? Evidentemente a todos nos gusta hacer buenas fotos, para eso salimos de noche, pasamos frío y sueño, pero creo que es un error asistir a un taller con el objetivo de llevarte una imagen bonita a casa. A veces pensamos que lo importante es subir cuanto antes la foto a alguna red social y recibir muchos «me gusta». Da igual si la foto es nuestra o simplemente está en nuestra tarjeta de memoria pero el que la ha trabajado es otro. Grave error. A un taller hay que ir a aprender, da igual si la foto al final sale bonita o no tan bonita. Podemos preguntarle a un gran escritor si escribe con pluma o a máquina, si es diestro o zurdo, incluso podríamos verlo escribiendo, pero si queremos ser escritores tenemos que escribir. Y leer. Mucho. Podemos pedir consejo al que ya ha escrito alguna novela, pero no esperar que nos enseñe escribiéndonos frases que después nosotros usemos como nuestras. Soy profesor y tengo claro que mis alumnos aprenden mucho más trabajando de forma autónoma que viendo como hago yo las cosas. Al principio les cuesta, y prefieren que sea yo el que resuelva los problemas en la pizarra para tener la libreta llena, pero lo malo es que de esta manera tendrían el cuaderno lleno de problemas perfectos, pero que no saben hacer. Esto requiere un esfuerzo, nadie dijo que fuera fácil. Con esta idea hicimos la salida nocturna, con la intención de que fueran los asistentes los que aportaran ideas, discutieran entre ellos distintas opciones, probaran iluminaciones y se equivocaran una y otra vez hasta dar con la solución …o no, pero el esfuerzo seguro que les ha merecido la pena. Hay quien paga por ir de cacería y que le pongan la presa a tiro, disparar y llevarse el trofeo para mostrarlo a los amigos. Yo a eso, si fuera cazador, que no lo soy, no le vería ninguna gracia.
Pensar una imagen, madurarla y darle un porqué. Aprender a planificar antes de disparar. Darle un sentido a nuestras fotografías. Espero que lo hayamos conseguido. Gracias Juancho, eres grande.
Dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer… en este caso es totalmente cierto, gracias Daniela por compartir el fin de semana con nosotros! Gracias de nuevo a los dos!
Como yo me centré en la parte técnica, me dediqué a probar un cacharrillo nuevo con el que se pueden hacer cosillas resultonas como esta…