Este fin de semana lo he pasado en la playa, y normalmente suelo aprovechar para salir a hacer alguna nocturna o alguna foto en la orilla del mar, pero los compromisos familiares no me han dejado un minuto, así que cuando he llegado a Granada he hecho una escapada relámpago para quitarme el mono noctámbulo a esta vieja fábrica que está muy cerca de mi casa. He conseguido traerme unas cuantas estrellitas que ya las echaba de menos, otro día iré a por unas nubes… 😉
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