No todo va a ser playa, además en el hemisferio sur es invierno… 😉
Aunque por el veranillo de San Miguel no lo parezca, ya estamos en Otoño!!! Chanquete is dead 😉
Hoy doble entrada, que anoche toco desempolvar la cámara y hacer una salidilla nocturna que ya iba siendo hora. Las nubes prometían, así que nos fuimos a una de las localizaciones que tenía pendiente desde hacía tiempo. Estuvimos un par de horas pero nos dio para hacer varias fotos y algunas que se nos quedaron para la próxima visita. El amigo Juan Carlos propuso darle una mano de verde, a ver que os parece. Hay «fantasma» incluido, ¿lo veis?… Mañana os pongo más, que si no os empacháis 😉
Hay una delgada línea que separa una fotografía correcta de otra que no lo es (que la foto sea buena o espectacular es el siguiente capítulo). Si queremos ir mejorando nuestro trabajo tenemos que fijarnos en los pequeños detalles, un paso a la derecha o a la izquierda puede arruinar o mejorar sustancialmente una toma. En fotografía nocturna especialmente muchas veces nos dejamos llevar por las luces, los cielos estrellados, la Vía Láctea, la Luna o las nubes y olvidamos que la composición es fundamental para conseguir una buena fotografía. Esta fue la última de las fotos que hicimos el otro día después de pasar por el palomar, la garita y el muro. La composición era bastante evidente, las formaciones de hormigón de la pista americana formando una diagonal que nos llevaría hasta el árbol. Lo que costó más trabajo fue conseguir aislar el tronco de este y que no se solapara con ninguno de los muros; un pequeño detalle, pero sin duda fundamental. Tuvimos que darnos codazos para pillar el sitio bueno, menos mal que éramos pocos…en la próxima visita habrá que salir corriendo para plantar el trípode!