No hay salida nocturna que se precie sin una visita de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. La Benemérita cumple con su trabajo a la perfección, es ver una luz y allí están ipso facto a ver que es lo que está pasando. Estamos seguros, o al menos eso creo. Es su deber y me parece estupendo que se den una vuelta cuando hay algo extraño. Pero hay visitas y visitas y la del viernes por suerte fue para pagarles unas rondas si no llegan a estar trabajando, así da gusto. Llegaron, preguntaron, no pusieron caras raras, ni sonrisitas incrédulas y se fueron como si de verdad estuviéramos haciendo fotos y no robando el Banco de España. Encima al irse nos iluminaron la toma con los faros del coche patrulla. Gracias por su visita!  (está feo comparar, pero alguna pareja que ronda por el sur de la provincia debería aprender un poquito…)