Hay temporadas en las que salgo poco a hacer fotos o prácticamente nada. No siempre hay un motivo. Simplemente no hago fotos. Si esas sequías duran más de la cuenta, puedo llegar a preocuparme. Estoy en uno de esos periodos. Y estoy empezando a preocuparme. Supongo que a todos nos pasa alguna vez, será falta de inspiración, de ganas, de tiempo, de tener otras cosas en la cabeza, no sé. Lo bueno es que antes o después la sequía fotográfica termina y la cámara vuelve a salir de la mochila buscando lugares nuevos o haciendo esas fotografías que tengo en mente desde hace tiempo (hasta ahora siempre ha sido así, espero que esto no cambie). Mientras vuelve la inspiración, rebusco en el archivo fotos que en su momento dejé pendientes para ocasiones como esta. Espero que mi depósito fotográfico no se vacíe …
Depósito abandonado en las minas de Alquife (Granada).