Empty tank

Hay temporadas en las que salgo poco a hacer fotos o prácticamente nada. No siempre hay un motivo. Simplemente no hago fotos. Si esas sequías duran más de la cuenta, puedo llegar a preocuparme. Estoy en uno de esos periodos. Y estoy empezando a preocuparme. Supongo que a todos nos pasa alguna vez, será falta de inspiración, de ganas, de tiempo, de tener otras cosas en la cabeza, no sé. Lo bueno es que antes o después la sequía fotográfica termina y la cámara vuelve a salir de la mochila buscando lugares nuevos o haciendo esas fotografías que tengo en mente desde hace tiempo (hasta ahora siempre ha sido así, espero que esto no cambie). Mientras vuelve la inspiración, rebusco en el archivo fotos que en su momento dejé pendientes para ocasiones como esta.                                                               Espero que mi depósito fotográfico no se vacíe …deposito minas Alquife

Depósito abandonado en las minas de Alquife (Granada).

Marchando un par de maquinitas

En la última salida nocturna que hicimos a las minas de Alquife tuvimos la oportunidad de entretenernos un rato con un viejo camión y una máquina cargadora de las amarillas de toda la vida. La verdad es que en todos los años que llevo haciendo fotografía nocturna no me había llamado mucho la atención este tipo de fotos, pero tengo que admitir que tiene su cosilla, y el trabajo de iluminación es bastante laborioso. Para el camión pusimos un flash con gel rojo en el interior de la cabina, accionado con disparador remoto para no tener que estar entrando y saliendo. Los faros se iluminaron con linterna y mucha puntería, y el exterior también con linterna, intentando resaltar el parachoques y crear volumen.  Nos acercamos a apenas un metro utilizando el Samyang 14mm, buscando algo de deformación en la cabina. Para la máquina la iluminación fue algo más sencilla, intentando resaltar el brillo en la pala y meter algo de luz en el intermitente. Habrá que seguir buscando chatarra  😉Camión abandonado Alquife
Máquina cargadora Alquife

Out of gas

Así me encuentro ahora mismo. Y es que cómo me voy a encontrar después de dormir menos de cuatro horas, pues con ganas de volver a la cama… pero como se suele decir sarna con gusto no pica, y parece que mereció la pena pasar la noche en vela pateando durante más de diez horas una localización. El lugar escogido, las minas de Alquife; el amigo Ramón se encargó de gestionar los permisos necesarios por tratarse de un sitio privado, y así de paso evitábamos sustos desagradables. El sitio es espectacular, inmenso, lleno de historia sin duda. Pasear los las calles abandonadas del pueblo minero pone un poco los pelos de punta, con su iglesia, su bar, sus pequeñas casas, uno intenta imaginarse como serían las vidas de la gente que pasaba sus días entre el pueblo y el trabajo en la zona industrial. Esta zona está llena de máquinas, vías de tren, depósitos, surtidores…ahora totalmente fuera de servicio. Dicen que van a volver a explotar la mina, así que me imagino que todas estas cosas serán sustituidas y no quedará rastro de todo este patrimonio industrial. Una pena. Aquí os dejo una foto mientras voy seleccionando más. Patrocinada por mi vecino Juan Carlos que me cedió amablemente su angular para ver que tal iba.  Vendo Canon 17-40… 😉Gasolinera Mina Alquife