We are back

Aunque nunca nos hemos ido del todo, mi vecino Juan Carlos y yo llevábamos más de un año sin darle a la linterna, dedicados a otros menesteres, pero sin olvidarnos de que las cámaras están ahí esperando a que aparezca algo que merezca la pena retratar. Mi hijo Pedro cuando encontró este Renault 4 ya sabía que nos iba a gustar, y no se equivocaba. El ‘4L’ estaba cerca y era de un conocido, así que no tuvimos muchos problemas para hacer la sesión, salvo que el cielo no era nada especial y el poco espacio que teníamos. Lo mejor en estos casos: poner una sola cámara, iluminar en equipo y compartir el RAW.Renault4