Todos los años por estas fechas suelo tener las tarjetas de memoria cargadas de fotos por revisar. Estoy en ello. Aunque el verano no es la época del año más fotogénica, es cuando tengo más tiempo libre, así que hay que exprimir el equipo al máximo. Hay un poco de todo, de algún viaje, de alguna visita a la Charca de Suárez, de playa, nocturnas…; este año también hay algo de fotografía submarina. El verano pasado me compré una cámara deportiva de las que se pueden sumergir y la verdad es que disfruté los días que la saqué o más bien metí dentro del agua, aunque los resultados no fueron para tirar cohetes (yo no soy un experto y la cámara es de las baratas). Como al fotógrafo no lo puedo cambiar, este verano he probado con la GoPro HERO 6 y los resultados algo han mejorado; a pesar de que estas cámaras están pensadas más bien para video, se puede sacar alguna foto decente. La elegida como resumen del verano es de esas fotos que tengo pensadas bastante antes de hacerlas y como no han faltado medusas no ha sido demasiado complicado conseguirla: medusa en primer plano y Castell al fondo. Creo que ha sido más difícil poder sacar un ejemplar en solitario de tantas que había (y que no me picase ninguna claro 😉 )