Llevaba algunos años sin salir a ver (ni fotografiar) las perseidas durante la famosa noche de San Lorenzo, en la que los restos del cometa Swift-Tuttle se queman contra nuestra atmósfera creando unas trazas a menudo espectaculares. Anoche, algunos padres de los amigos del cole de Mateo habían quedado para ver la lluvia de estrellas en un cortijo en La Peza, así que nos apuntamos y para allá que nos fuimos. Sabía que no iba a tener tiempo para mucho y que las posibilidades de encontrar algún hito cercano interesante con el que componer iban a ser escasas, así que me centré en disfrutar de un cielo plagado de estrellas como no había visto desde la última vez que estuve por la zona. Si de paso mi sensor captaba algún meteoro, pues mejor. Al final alguno cayó, podéis ver uno en la esquina superior izquierda esta foto:
También pude captar algunos satélites y aviones por supuesto:
Las dos circumpolares son el resultado de apilar con Startax unas cuantas fotos de 15 segundos a f4 e ISO3200