Como si de un marcador de fútbol se tratase, este es mi resultado hasta ahora; y es que llevo un tiempo detrás de conseguir una foto que me guste de un abejaruco, pero ninguna de las que he hecho me convence; lo bueno es que cuando uno sale al campo puede llevarse agradables sorpresas, como una familia de zorros saliendo de su madriguera a dar un paseo o una culebrera posándose en un árbol (que estaba lleno de abejarucos, hasta que llegó ella). Pude inmortalizar los dos momentos, pero como estaba un poco lejos he tenido que tirar de recorte, especialmente para ver bien los preciosos zorritos.
A ver que me encuentro la próxima vez que salga a buscar los coloridos abejarucos.