Los que pasáis por aquí habitualmente y me conocéis un poco, sabéis que no soy mucho de colorines en las fotos, no es el tipo de fotografía que más me gusta ni mucho menos. Pero como dicen por ahí, hay que probarlo todo en la vida (bueno casi todo…), así que de vez en cuando no va mal experimentar algo con las lucecitas y los geles de colores, sobre todo si la noche está con niebla y tienes dos vasijas gigantes delante… ;-). Hicimos dos encuadres distintos, probando con distintos balances y usando distintos colores en las linternas y los flashes. En las primeras tomas lo más difícil fue colocar las sombras del árbol en el punto justo en las vasijas e iluminar por debajo de estas para que las sombras completasen el encuadre por la parte de abajo.
Después al ver que la niebla tomaba fuerza optamos por iluminar con la linterna por detrás de las vasijas para simular una llama o un gas que salía de estas ( bueno aquí la imaginación nos hará ver a cada uno algo diferente…).
Datos de las tomas: el equipo habitual, bueno casi, había geles de colores que ni imaginaba que existían…;-) linterna, disparador, trípode, Canon 6D, Samyang 14mm y 17-40 Canon y el amigo Juan Carlos con el flash, un imprescindible.
Pues para no gustarte demasiado has hecho buen uso de los colores…………buena serie!!
Esas con el haz de luz en cada deposito esta genial!!
Gracias Namor, las lucecitas enganchan jaja. Bueno hay que probar cosas nuevas, de eso sabes tu bastante 😉