A los que nos gusta la fotografía nocturna, los cortijos nos suelen atraer bastante. Casas abandonadas, normalmente aisladas, que bajo el cielo nocturno tienen muchísimo encanto. En este tipo de fotografía hay que extremar las precauciones, tener mucho cuidado donde se pisa y cómo está el techo sobre nuestras cabezas. Moverse de noche no es sencillo y en este tipo de localizaciones hay que tener mucho cuidado. Esta Navidad he estado en tres en los alrededores de Gualchos: el cortijo de Las Piedras, del que ya os dejé alguna foto en entradas anteriores y otros dos a los que también tenía echado el ojo: Cortijo Piturri y el Cortijo de la Huerta. Cortijo de la Huerta
Cortijo Piturri
Datos de las tomas:Canon 6D, 17-40L, trípode, disparador,iluminación exterior con linterna Led Lenser e interior con flash con gel naranja (by Juan Carlos). WB 9800K