Con la excusa del día fuerte de la lluvia de estrellas, mi vecino Juan Carlos y yo hicimos una salida «rápida» a ver cuántas lágrimas de San Lorenzo cazábamos. La noche empezó regular, mucha humedad en el ambiente que hacía que las fotos salieran bastante regular desde lejos, así que tocó acercarse hasta el pie de este magnífico algarrobo y jugar un poco con las linternas y la temperatura de color. De nuevo la suerte jugó a nuestro favor y pudimos meter la Vía Láctea en el encuadre, aunque la iluminación necesaria requería más tiempo del «recomendable» para congelarla en la toma. El amigo Juan Carlos se está especializando en iluminación y se curró este contraluz que me gusta bastante:
Antes de esta toma probamos con un balance de blancos algo distinto, iluminando con linterna fría de forma lateral para rellenar la parte izquierda del encuadre:Y aquí está el vecino «haciendo» una foto, muy quietecito durante unos segundos:
Para terminar la noche un simpático mochuelo nos dejó verlo muy de cerca, pero cuando íbamos a sacar la cámara dijo que hasta ahí podíamos llegar y se fue por donde había venido… otro día será.
Normalmente no me pongo tan colorado…. Je, je. Muy chulas las fotos. Le vas pillando el truquillo a esto. El año que viene de ponente a Fuenlabrada. 😄
En Fuenlabrada se lo pasa uno muy bien de oyente… 😉