Cuando salgo a hacer fotos, especialmente de noche, normalmente he visitado el sitio previamente y ya llevo un esquema mental de lo que voy a hacer, tanto en composición como en iluminación. También es recomendable conocer la hora de salida de la Luna (si es que la hay), su posición, si habrá nubes, si hará viento, la orientación del objeto que queremos retratar, hay mil factores que podemos tener en cuenta… pero hay otra opción que es no tener en cuenta nada de esto y esperar a ver si el cielo nos sorprende… la noche que hice estas fotos sabía que saldría la Luna en algún momento, pero no sabía cuándo ni por donde… y salió por el sitio justo 😉