Esta semana no tengo mucho tiempo para revisar las fotos del taller del fin de semana, así que iré tirando de archivo mientras las preparo. Esta que traigo hoy es de nuevo de la vieja Olivetti que os presenté el otro día. Es una foto que aunque parezca sencilla requiere de un poco de paciencia, ya que es un macro con tubos de extensión que con el más mínimo movimiento pierde el foco. Las teclas de la máquina son pequeñas y con tanta ampliación tenían que estar prácticamente paralelas para que las dos salieran enfocadas. Lo demás es fácil, luz natural, fondo blanco trípode y disparador… y ya tenemos nuestra declaración de amor 😉