Últimamente me gustan las fotos muy sencillas, con pocos elementos, siguiendo el lema «menos es más». No por sencillas son más fáciles de realizar, y en muchas de ellas la técnica es compleja. En esta que sigue, de uno de los espigones de Castell, se utilizó un filtro degradado neutro, trípode, disparador y el levantamiento del espejo activado para evitar al máximo cualquier trepidación.
Datos de la toma: Canon EOS 5D, 24-105L, f/7.1, ISO 50, 6s, 5250K